Por LUIS ARIEL RAMOS
A partir de que el “GENOCIDA” convocó a los medios masivos de comunicación –prensa, radio y TV- a difundir los éxitos de su estúpida y sangrienta Guerra, ¿Qué papel juegan estos para sembrar en el pueblo ilustrado o no, la incertidumbre?
Todos los días y a todas horas, periódicos y noticieros de radio y TV, difunden y salpican a sus públicos de sangre, al difundir exageradamente los atropellos que sufrimos los habitantes de este país.
Organizan encuestas dirigidas para recoger opiniones que de antemano, reflejan los puntos más sensibles de hombres, mujeres y niños a quienes ya les sembraron la duda de la veracidad de los acontecimientos.
Sentencian a su libre albedrío a quienes protagonizan en una forma u otra, hechos relevantes que a su juicio, deben ser castigados antes de que los actores estén frente a quienes son los únicos autorizados por la Constitución para impartir justicia.
¿Por qué en México se ha llegado a estos extremos?
Analicemos los casos más recientes:
a.- Camarógrafos y técnicos de Televisa, participaron en la grabación del video que dirigió Genaro García Luna –entonces era director de la AFI- y que mostró la captura de Florence Cassez. En cuanto el material fue exhibido en el noticiero matutino del “Canal de las Estrellas” y en el espacio nocturno del Canal 13, la francesa fue declarada culpable y sentenciada de por vida -90 años-.
b.- En la explosión ocurrida en un edificio del complejo administrativo de Petróleos Mexicanos, un maletín de mano encontrado, sirvió para que de inmediato se hablara de ATENTADO PROVOCADO.
Las versiones en ambos casos inundaron periódicos, revistas, noticieros de radio y TV y los enormes espacios que manejan los cibernautas en las redes sociales.
¿Dónde y desde Cuando? a estos trabajadores de todos los medios, se les dio la facultad de sentenciar, calificar y exagerar –en mi tiempo se llamaba “amarillismo”– todo lo que ocurre ligado con el crimen organizado- Conste es pregunta, que formulo como lector de medios impresos y radio escucha de noticieros de radio y TV.
¿Será que buscan dinero quienes escriben o leen noticias en la radio y la TV? Es la inquietud y hastío que provocan a este reportero y a millones de mexicanos, que cada día observamos con tristeza, hasta donde ha descendido el prestigio de estos comerciantes de la sangre y el escándalo.
¿Estarán enterados los propietarios de estos medios como se manejan los departamentos que dependen ahora de cada Director Editorial?
¡Pobre México, en manos de irresponsables!
CONFETTI
1.- Estados y municipios, saqueados por gobernadores y alcaldes, están en bancarrota. Sus sucesores exigen que el gobierno federal les dote créditos para funcionar y construir obras. Y su “FOBAPROA” de que sabor lo quieren, dicen los que pagan puntualmente sus impuestos. Sopas Perico.
2.- Volada o no, el influyente periódico New York Times publicó que el gobierno de Estados Unidos influyó para que no fuera nombrado secretario de la Defensa Nacional. Y como advertí antes, tuvo gran vuelo en el país.
3.- El cadáver del Rey Ricardo III (1483-1485) fue descubierto en un solar que ocupó un estacionamiento de la ciudad de Leicester. Inmortalizado por William Shakespeare, como un tirano monstruoso, fue el último monarca inglés que murió durante una guerra. Vencido por Enrique VII, terminó la época de los York y llegaron los Tudor.
4.- Aquellos que viven esperando como atacar al nuevo presidente de la república se preguntan: ¿Qué pasará con los hijos de la otra francesa, la que se casó con Arturo Montiel y que viven con él en México? Conste es rumor esparcido en las redes sociales y desde luego en los medios impresos.
5.- ¿Dónde están los culpables de los destrozos que sufrió el Centro Histórico de la ciudad de México el 1 de diciembre? Es otra pregunta que debe responder directamente el procurador de justicia del Distrito Federal, hay que recordarle que declaró decenas de veces, que ya los tenía identificados, pero ninguno ha sido sometido a juicio. No pos si, diría Margarito.
6.- El 9 de febrero pero de 1913, se inició lo que se conoce históricamente como La Decena Trágica, que culminó 14 días después, con el asesinato de Francisco Madero y José María Pino Suárez y que dio realmente origen a la Revolución Mexicana, que cambió para siempre al país.
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