Jorge Uribe Piedrahíta
Comunicador Social/Periodista
El balance de la VI Cumbre de las Américas en Cartagena, no solo puede enmarcarse en el error que tuvo Shakira al interpretar el Himno Nacional, tampoco puede soportarse en el escándalo que protagonizó el cuerpo de seguridad de Obama con las prostitutas de la ciudad, ni por la ausencia de Chávez, Ortega y Correa; ni mucho menos, por la falta de decisiones unánimes en pro del futuro de Latinoamérica.
“El Gobierno perdió durante la realización de la Cumbre, la misma que se convirtió en un espacio de anuncios más que de decisiones”, explicó Manuel Serrano, analista Político. Lo cierto es que Colombia dio la talla como anfitrión, pero no puede sentirse tan satisfecho.
En aspectos positivos se tiene la entrada en vigencia del TLC con EUA a partir del 15 de mayo y la extensión del tiempo de visado a 10 años para los colombianos que quieran ingresar al país del norte. Por otra parte, el encuentro se convirtió en un escenario empresarial para que los líderes económicos más importantes de la región pudiesen interactuar y lograr pactos comerciales de mutuo beneficio. La fuerza pública también fue protagonista en este encuentro.
Sin embargo, no hubo consenso para temas cruciales: Cuba puede estar más lejos de volver a la Cumbre, pese a que la mayoría de países, excepto EUA y Canadá, manifestaron que “no es posible una Cumbre sin la participación de la Isla”, pero, tal y como lo dijo Obama: “No se puede incluir a un país, en donde hay cubanos presos por opinar.
La inasistencia de los berrinchudos de la región: Hugo, Rafael y Daniel, es un hito para la Cumbre, el primero excusó su ausencia dado su estado de salud, el segundo apoyó la causa cubana y el tercero, tras confirmar que venía con sus hijos y nietos, en cumplimiento del libreto dictado desde Miraflores y La Habana, canceló la visita para ejercer de portavoz a control remoto.
En cuanto a la legalización de las drogas, hubo otro silencio sepulcral tras la postura definida por el mandatario estadounidense; Obama elogió que se abra el debate, pero indicó que su país no cambiará su radical postura frente a la lucha contra el narcotráfico.
Finalmente, Cristina Fernández arma otra pataleta y adelanta su viaje de regreso, dado que Santos olvidó el tema de las Islas Malvinas; esto originó la molestia de la viuda de la Casa Rosada, quien fue la única que no aplaudió la intervención del mandatario colombiano y tampoco posó para la foto en la Casa de Huéspedes ilustres.
Al evaluar la Cumbre, Santos no queda ni bien ni mal. Chávez no logra incluir en el comunicado ni a Cuba ni a Las Malvinas. Obama se impone y recoge el voto anticastrista, además reafirma su política contra el narcotráfico.
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