Cumbre de las Américas: El escenario de las discordias

Jorge Uribe Piedrahíta
Comunicador Social/Periodista

En Cartagena, ciudad heroica, símbolo de la lucha por la libertad y la eliminación de la esclavitud; se reunirán 33 gobernantes de la región para tratar aquellos temas candentes que han sido protagonistas del acontecer político y social del continente.

El ausente será el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien no asistirá por la exclusión de Cuba; tema controversial, que estará en la mesa de negociación y quizás como lo mencionó Chávez “será la última versión a la que no será invitada la Isla”. Sin embargo, EUA se sigue oponiendo por no ser un territorio democrático.

Por otra parte el Río San Juan, que divide a Costa Rica y Nicaragua, es el centro de una antigua disputa limítrofe que en el 2010 escaló hasta el punto que Nicaragua envió tropas a zona costarricense; para Chinchilla fue una violación a la soberanía de su país, pero para Ortega fue la defensa de lo que él cree, le pertenece. La misma pelea la tiene con Colombia, país al que le reclama las Islas de San Andrés y Providencia, pero no porque quiera volver nicaragüenses a los nacionales, sino porque quiere explorar las fuentes petroleras de las zonas.

Así mismo, Evo llega con su famosa querella de Atacama, por el nombre del desierto que Chile anexó a su territorio en 1879, cortando para siempre la salida al océano Pacífico de Bolivia. Este hecho ha sido fuente de tensión entre las naciones, pues Bolivia reclama su derecho soberano a un puerto marítimo propio. Por ahora, “el mal vecino”, como llamó Morales a Sebastián Piñera, se niega a ceder un solo kilometro de esta área.

Cristina Fernández lleva la pelea con Inglaterra por las Islas Malvinas. Ella deberá buscar la adhesión del continente a su lucha. También trae su riña con Obama y el presidente José Mujica de Uruguay, ya que hace dos semanas EUA suspendió a Argentina del Sistema de Preferencias Generalizadas (GSP), dado que varias empresas argentinas han incumplido el pago de una multa de US$300 millones a empresas norteamericanas. La misma situación opera con Uruguay, donde Mujica alega que Argentina incumple las reglas de Mercosur al implementar medidas para proteger la industria nacional.

Finalmente, la Cumbre se convierte en una oportunidad para que Colombia venda su imagen al mundo. Centeneras de periodistas estarán entre Bogotá y Cartagena, y serán ellos quienes portarán por sí mismos las buenas noticias de lo que aquí está pasando en aspectos económicos.