por Adriana Ramos
Como millones de estadounidenses, escuché el debate de los Republicanos que me pareció impresionante porque al empezar, Gingrich regañó al moderador de CNN por osar preguntarle sobre las últimas declaraciones que en Televisión nacional hiso su exesposa. Tamaño paliza le dio, hasta calificándolo de “vicioso la pregunta”, al final con un descaro y haciéndose el ofendido lo dejo callado. Señor Gingrich, si uno pretende aspirar a un puesto público es claro que hasta la vida personal será tomada en cuenta, sobre todo su comportamiento de “mentir” a sus votantes, así ha sido siempre. Que el pueblo se lo permita ó no, ó que les perdone sus “detalles” el tiempo lo dirá.
Por otro lado, el candidato Romeny, al preguntársele cuándo presentaría su declaración de impuestos, respondió tratando de parecer firme “seguramente recibiré ataques de los demócratas” la respuesta fue acompañada por abucheos del público, y de todos lo que lo obserbavamos diría yo. Otra muestra que los ciudadanos están interesados en conocer todo de los candidatos, y en este caso los ingresos del gran hombre de negocios –como el mismo se llama-, el cuál ha acumulado una fortuna después de 25 años y de la cual nos presume y avala es base primordial para manejar “correctamente y en mejor rumbo” futuro económico del país, ¿tons?, ¡enséñenos!
Santorum respondió como lo ha venido haciendo desde que comenzó la campaña de los republicanos, presentándose el mismo como la mejor opción, estable, conservador y conciso, parece que el senador a crecido en el tiempo que ha pasado en los debates, un poco más seguro en sus respuesta y al criticar a sus colegas republicanos.
De Paul Ron, tristemente no se le dio la palabra con frecuencia, al grado que al querer cambiar al tema el moderador a los medios sociales en internet, hasta el público grito “es el turno de Ron Paul, déjelo hablar”, y tomo la palabra para responder su postura sobre el aborto. Creo que este último candidato fue el único que brilló pese a que no se le dio nada de opciones para entrar en debate.
Es interesante ver la postura de los cuatro candidatos sobre la migración indocumentada, Gingrich con sus propuestas enfrentará la objeción de la mayoría conservadora republicana, sin embargo tengo que admitir que sus ideas me parece sensata, otorgar residencias condicionadas a personas indocumentados que llevan tiempo en el país y que han sido ciudadanos de provecho y que podrán así regular sus declaración de impuestos que tanto se quejan. Paul y Santorum no está de acuerdo en aceptar una amnistía, Santorum además sugiere alzar el tan temible muro que divide a Estados Unidos y México esta última postura es apoyada por Romney, que además quiere deportarlos inmeditamente, todos ellos una amenza para los indocumentados en definitiva.
Cuatro candidatos, cuatro personalidades de las cuales dos muy parecidas en mi opinión, tanto de Romney como Gingrich son los perfectos políticos, sigilosos y cambiando de opinión dependiendo a quien se dirigen. Paul un tanto liberal –no lo suficiente conservador para atraer al público republicano- en contra de lo que es el sector del gobierno. Y Santorum, muy moderado.
Aún cuando de los cuatro, sólo considero a Gingrich suficientemente astuto para enfrentar a el Presidente…sin embargo, no me queda la menor duda, digan lo que digan, Obama, en comparción de estos aspirantes, es un hombre brillante, gran orador, y con la mejor intención por mejorar el país, es una lástima ver que las dos cámaras no han permitido que pueda llevar a cabo completamente sus propuestas, bloqueándolas constantemente, y aún así, en medio de esta crisis enorme y que sigue dividiendo al país en dos distintas clases, de mega millonarios y asalariados, hay un poquito, un poquito de mejoría. Pero para buscar una mayor mejoría, necesitará de más tiempo, no de tan solo cuatro años.
Follow Us!