Nos robaron la oportunidad de vivir el presente con dignidad
y sólo sobrevivimos: @bansheidorly
por Ricardo Llamas
La esperanza nuevamente se acerca, julio del 2012 es el examen final, nada de República amorosa, proyecto Priísta, ni tampoco de triangulación Panista sin rumbo. Son momentos en donde nuestro país vive una emergencia social, económica, laboral, delincuencial, institucional y sobre todo corruptiva. Donde primordialmente debe imperar un proyecto sólido, donde se busque la “reconstrucción social”, un objetivo sólido, con beneficios colectivos.
El 2011 fue un año manifestativo por adopción, corruptivo por profesión, y violento por convicción. Los problemas nacionales, son acordeón en un examen final, que como tal, se prioriza su resultado: fallido, pero para muchos el resultado más merecido. A nivel Internacional fue un año de ganadores y perdedores, donde pregonó la ruptura social y la pérdida de poder de varios representantes de Estado.
El 2012 para México se torna borrascoso en reformas, airoso por elecciones y violento por supersticiones, pero sobre todo, acéfalo en proyectos, y como lo dijo el poeta-novelista George Santayana en su primer volumen “La razón en el sentido común”: Quien olvida su historia está condenado a repetirla, porque estamos privados de políticos con visión institucional. El pasado hace la profesionalización de un Partido Político en México, pero también hace un estigma importante en las acciones de éste mismo, hace de su pasado, un reto a enfrentar en su futuro. Aunque para mí no funcionaba de esa manera, la huella de un partido político no es la misma siempre, hace fuente de vida, nuevas generaciones que priorizan un proyecto y no la continuidad de más de lo mismo.
Es por ello que, al terminar el 2010, pensé que el 2011 sería el año de México, pero no lo fue. Nos robaron el Futuro, y… ¿qué hicimos? Despido la última columna del año con una reflexión: probablemente los jóvenes sean, no sé si los políticos jóvenes, pero sí las personas que más tienen ganas de ver a México emerger; si juntos coadyuvamos con el presente, no dejaremos que nuevamente nos despojen del futuro.
@RicardoLlamas
Ricardollamas.com
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