Soliloquio Del Poder

El Gran enemigo de la democracia es la militarización

del pensamiento político. Fernando Morán

El motivo del mensaje político de Felipe Calderón por los 5 años de Gobierno, se centró plenamente en la inseguridad, y fundamentando su postura como la opción viable para la lucha contra la delincuencia, propició la reflexión, y generó el cuestionamiento, para que aceptemos que la acción efectuada por el Gobierno Federal es la mejor para proteger las libertades y los derechos de los mexicanos.

La frase del escritor Carlos Fuentes es contundente: “El 2012 es la última oportunidad política para México” , y es sin duda alguna la respuesta a la emergencia social que estamos viviendo, donde visiblemente tenemos una guerra civil no anunciada.

Nuestro país está pasando por un soliloquio presidencial, donde no existimos, siendo acallados por las reuniones fallidas para pisotear nuestra democracia, como lo fue en el segundo encuentro del Movimiento por la Paz que se realizó en Chapultepec, donde el señor Nepomuceno se acercó al Presidente Felipe Calderón para exponerle el caso de su hijo, y dejar muy en claro que policías estatales habían participado y que él había recibido amenazas de muerte. ¿Cuál fue la respuesta? … La muerte ¡¡Qué más!! Éste es otro ejemplo claro del soliloquio que vivimos, el cual no ha querido separarse en estos últimos 5 años del Gobierno Calderonista, y en donde se dejan ver los tintes político partidistas en sus “inovacciones discursivas”.

Por lo tanto, la lucha contra la delincuencia organizada de Calderón, está en plena construcción, inmadura, y que parece no tener fin, se ha demostrado en el transcurso del tiempo, que a Calderón no le importa el número de muertes, sino sus métodos para garantizar la seguridad de los ciudadanos. ¿Existen métodos? En realidad no, como buscar un método atacando a la oferta, y descuidando la demanda, es decir embistiendo a los Líderes del narco, y descuidando las medidas de prevención.

El narcotráfico nunca se va a terminar, si el gobierno no acrecienta las medidas de prevención en consumo de drogas, erradica la deserción escolar, aumenta la calidad educativa, erradica la desigualdad, acciona la oportunidad para poder trabajar, promueve los valores en la familia y erradica la corrupción institucional.  En suma, teniendo una estrategia clara, y no intentos improvisados. Acribillar y encarcelar a operadores de la delincuencia no es la salida para el México de hoy. Ya basta Calderón, ¡¡¡Ya basta!!!

@RicardoLlamas

ricardo.llamas@hotmail.com