“Hace rato hay conflicto armado”: Santos

Jorge Uribe Piedrahíta
Comunicador Social/Periodista.

Cada día se acalora la relación entre Santos y Uribe, desde que este último se pronuncia en twitter sobre decisiones oficiales. En esta oportunidad la controversia nace, después de que Santos afirmara que en Colombia hay conflicto armado, calificativo que fue negado por Uribe, quien siempre mostró al país como víctima del terrorismo.

“Pasamos de hablar de amenaza terrorista, a incluir en la ley de víctimas, que hay conflicto armado, pero es para delimitar las víctimas y no incluir a los afectados por la delincuencia común”, explicó Hernán Jiménez, abogado.

El término, además de tener connotaciones simbólicas e ideológicas; aparece cuando Santos y Uribe, muestran diferencias conceptuales. “Quienes amenazan contra la vida, honra y bienes de la población no están en conflicto con el Estado. Son una amenaza criminal”, escribió Uribe. “Los grupos Narco–terroristas colombianos no son partes en Conflicto. Son criminales que perfuman sus acciones con discursos políticos”, anotó el ex gobernante.

Según la Real Academia, conflicto armado significa: “Enfrentamiento continuo y sostenido entre dos o más partes que recurren a la fuerza para dirimir la controversia suscitada por la oposición entre sus voluntades, intereses o puntos de vista”.

“El punto de partida de la reparación de victimas y la brecha que se cerrará con este instrumento, debe ser el conflicto armado; si se deja al aire “amenaza terrorista”, para cualquiera un ladrón de barrio sería una amenaza terrorista,  entonces estaría en igualdad de condiciones para reclamar su reparación. ¿Se podrían imaginar si los 44 millones de habitantes reclamaran reparación por sentirse amenazados?”, agregó Jiménez.

Está claro entonces que se debe incluir el término “conflicto armado”, para identificar los tipos de víctimas; pues es fácil de detectar quienes hacen parte de ese conflicto y cuáles son los actores.

“Es reconocer que el paramilitarismo, la guerrilla y el Ejército, producen víctimas. De igual manera no sería una diferencia entre Uribe y Santos, cada mandatario ha tenido su perspectiva. Lo que si hay que prestar atención es en la delimitación de públicos; porque todos los colombianos hemos sufrido daños morales, psicológicos y físicos; por eso es importante tratar bien el tema de las reparaciones; no vaya a ser que cada quien quiera ser víctima por haber nacido en Colombia”, expresó José Domingo Puita, analista.