Colombia llega bajo la lluvia

Jorge Uribe Piedrahíta

Comunicador Social/Periodista.

Según la ONU, Colombia ocupa el tercer puesto de países con más muertos por desastres naturales; con el pasar del tiempo la cifra de desaparecidos, fallecidos y damnificados por deslizamientos de tierra, inundaciones y avalanchas; crecen de manera exponencial.

Son devastadores los efectos del fenómeno de la Niña, una Niña atormentadora, de las más hiperactivas del mundo; con un comportamiento censurable. Desde 2010, le ha regalado a Colombia dos temporadas de lluvias y según el Instituto Agustín Codazzi, se tienen las inundaciones más grandes de los últimos 100 años y pasarán “meses o incluso años” para reparar las tierras productivas que hoy se ahogan bajo el agua.

Las cifras ilustran la realidad

Desde que inició la crisis invernal en 2010; se han afectado más de 3´043.402 colombianos; si se tuvieran que reubicar estos humanos, se debería construir dos o tres nuevos municipios.

415 personas perdieron la vida; de éstas 92 murieron en lo que va de 2011; nada más en abril sucedieron 71 fallecimientos; es decir que en promedio se dan dos muertes al día.

“Nunca se ha estado preparado para afrontar estos acontecimientos; por ello el gobierno ha estimado que 2,4% del PIB entre 2010 y 2014, se seleccionará para costear todo lo relacionado con la emergencia. Esto representa más de 10 billones de pesos, más de lo que vale ECOPETROL, la empresa colombiana más próspera y mejor capitalizada”, explicó Samuel Bernal, economista.

El sistema vial nacional está en crisis, más de 401 puntos de emergencia se ven en las vías nacionales y un aumento del 58% en incidentes ocurridos a comparación de la misma época de 2010; lo que representa un daño en la infraestructura de considerables dimensiones.

Cada hora se entregan más de 3.500 toneladas de comida a los damnificados en las regiones más atropelladas; para su transporte se utilizan 300 tractomulas o 35.000 burros.

3 pueblos deberán ser reubicados: Gramalote (Norte de Santander), Útica (Cundinamarca) y Santa Ana en La Mojana. Otros 5 del Meta están en estudio y podrían tener el mismo destino.

17.000 viviendas rurales destruidas, 140.000 más averiadas, 1.053 inundaciones, 572 deslizamientos de tierra, 5 granizadas, 254 vendavales, 27 avalanchas, 600.000 aves y 115.000 bovinos muertos, 1´430.200 animales desplazados y 1´324.000 hectáreas afectadas, son el resultado de la visita de una Niña inquieta, que quiere decirle al país: “Aquí estoy y aquí me quedo”.