Jorge Uribe Piedrahíta
Comunicador Social/Periodista Colombia
Debe ser ésta, la frase que envía el Presidente de Ecuador, Rafael Correa, a su homólogo venezolano, Hugo Chávez; después de que impulsa la aprobación del referendo constitucional del 7 de mayo, con el mismo estilo chavista: Acusa a los medios de independientes y a EUA de estar fraguando un golpe en su contra; por tanto, necesita convertirse en el “chico súper poderoso” de su país.
Parece que ser chico súper poderoso se volvió de moda, Chávez y Evo lo lograron en sus naciones, ahora Correa se une a la triada, abogando por la destitución de una justicia corrupta, uno medios oligarcas que buscan derrocarlo, y que EUA está detrás de su desprestigio presidencial.
Se parece tanto a Chávez, que no puede engañarnos: Durante la década pasada, Chávez logró parte de lo que ahora busca obtener su colega ecuatoriano: Tiene la justicia bajo su control, calló la voz del pueblo, nacionalizó todo a su pasó, aminoró el poder mediático y declaró un karma político al “imperialismo yanqui”.
Pasamos del Aló Presidente Chávez, al Buenos Días Presidente Correa, pero con el mismo guión: Se expulsó a la Embajadora de los EUA en Quito, Heather Hodges, por la presunta filtración de cables de Wikileaks, donde ella acusa a la política de Ecuador por corrupción, hecho que abonó los deseos de Correa para aprobar un cambio constitucional.
Con lo que no contaba Correa era con la astucia estadounidense, quienes prefirieron no arrodillarse ante las pataletas de Rafaelito, y de inmediato ordenaron la salida del embajador ecuatoriano en Washington, Luis Gallegos, y la suspensión de los diálogos bilaterales; actos que podrían tener efectos devastadores en Ecuador por la dependencia comercial con EUA.
Otro acto vandálico cometido por EUA, según Correa, fue lo referido en la publicación de Wikileaks, en el que se advierte de la presunta financiación de su campaña con dineros de las FARC y del gobierno venezolano, tal como se mostró en los tiempos de la muerte de Raúl Reyes.
Finalmente, como cortina de cierre para posicionar el referendo Correa lanza toda clase de insultos contra los medios de comunicación independientes, y así mismo incorporó dentro de la consulta popular, que contempla 10 preguntas; dos que buscan controlar la propiedad de los mismos y callar la voz del pueblo.
El jueguito ya fue descubierto, lanzan ante el pueblo un referendo que les da súper poderes, y a través de una “ley habilitante” como la de Chávez, podrá reelegirse y acomodar al Estado como mejor le convenga para perpetuarse en el poder.
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