Negociaciones por un TLC entre Colombia y Corea del Sur

Jorge Uribe Piedrahíta
Comunicador Social/Periodista Colombia

En su afán de ser un país más competitivo, Colombia busca abrirse a nuevos mercados y a establecer acuerdos comerciales con otras naciones; este es el caso de Corea del Sur, país con el que se adelantan negociaciones desde finales de 2009, para la firma de un Tratado de Libre Comercio.

El objetivo principal del Gobierno para constituir un TLC con Corea del Sur, es diversificar los destinos de exportación y llegar a un territorio de expansión y desarrollo económico constante. Sin embargo, los industriales colombianos están en alerta constante pues para ellos este acuerdo podría llegar por la vía inversa. La industria automotriz y la de electrodomésticos se oponen firmemente a un acuerdo con este país.

“Colombia ha adelantado varias iniciativas positivas para estimular su comercio internacional con la firma de varios TLC con Estados Unidos y Canadá. Igualmente, es admirable su propósito de ser parte del Foro APEC. Pero con Corea, el país se enfrenta a una situación muy particular, con beneficios nada claros”, advierte los empresarios colombianos.

Así mismo, la Cámara de la Industria Automotriz de la ANDI (Asociación Nacional de Industriales), este sector estaría seriamente atrofiado frente a un TLC con Corea; y están seguros que el objetivo del Gobierno, se vería modificado y la oportunidad de que Colombia se consolide como industria automotriz exportadora, se convertiría en una utopía.

“Los productos manufacturados en Corea son muy populares en Colombia pues la participación de mercado combinada de Samsung y LG en electrodomésticos alcanzan cerca del 60%”, indicó Kim Hwang-sik, primer Ministro de Corea del Sur, como evidencia de la apertura comercial que ya vive Colombia en este momento con el país asiático, y de la que los empresarios colombianos aseguran, es suficiente.

En la actualidad ya se han cumplido cuatro rondas y dos mini –rondas de negociación y se han concluido catorce capítulos del Tratado. Según el Ministerio de Comercio de Colombia, aún se encuentran en negociación los temas de acceso a los mercados de bienes industriales y agrícolas, reglas de origen, medidas sanitarias y fitosanitarias, defensa comercial, inversión, propiedad intelectual, comercio y desarrollo sostenible y cooperación.

Otro argumento que exponen los industriales es que ejemplos de México y Brasil, deben servir para evitar el ingreso libre de Corea a Colombia; estas dos naciones fueron radicales en la no firma del TLC con los asiáticos, por representar una fuerte dificultad para su industria de electrodomésticos.

“Es irónico que Corea, que ha mantenido una economía cerrada a las importaciones de otros países; no tenga problemas en firmar TLC con naciones comercialmente más débiles. Sería como ubicar a un hipermercado a competir con una tienda de barrio. El Gobierno Nacional simplemente debería hacer lo de México: Invitar a empresas coreanas a invertir en la creación de plantas para ser plataformas de exportación”, explicó el economista antioqueño, Jorge Zuleta.

Por otra parte, también se cita el ejemplo de Chile, que firmó el TLC con Corea hace 6 años esperando a que se abrieran las posibilidades de exportar sus productos agropecuarios, pero que “hoy se lamentan de no haber podido enviar un solo kilo de carne vacuna o ciruelas, como lo confirma un informe del Ministerio de Comercio”.

En contra posición, el Gobierno quiere ratificar este TLC por convertirse en la agenda más destacada de la política comercial y se le considera como principal atracción para potenciales inversionistas a Colombia. Según el gobierno, hay más ventajas que posibles dificultades con la firma de este acuerdo, ya que aumentan los destinos de las exportaciones, se fomentaría la inversión extranjera, se fortalecerían las alianzas productivas con un mayor acceso a materias primas y tecnologías y se reducirían las barreras para el comercio de bienes y servicios para la exportación y la competencia en el mercado interno.

También peligra que inversionistas actuales trasladen su capacidad productiva para otros países, tal es el caso de GM Colmotores, Renault Sofasa y Mazda. Lo que debe tener claro el Gobierno Nacional es que para generar lazos con Asia Pacífico, no pude sacrificar sectores de la economía; está claro que hay países difíciles para exportar como México y Brasil, y hay naciones que es imposible tener un mercado de doble vía, y ese es Corea del Sur.