Cien días del gobierno santista

Visita del Presidente Santos a Miami. Hotel Biltmore, Cd. Coral Gables. Foto: Ideas4Solutions. Derechos Reservados.

Jorge Uribe Piedrahíta, Comunicador Social/Periodista Colombia.-

Con aplausos de diferentes gremios empresariales, económicos, políticos, sociales y culturales; se han recibido los primeros 100 días del gobierno de Juan Manuel Santos Calderón; en los que los avances en materia comercial, el haber domado con astucia y diplomacia a “su nuevo mejor amigo” venezolano Hugo Chávez y rendirse frente a la Corte Suprema de Justicia al proponer tres nuevos candidatos para la elección del Fiscal General de la Nación; han sido los principales actos reconocidos en el país.La frialdad y el cálculo de Santos contrastan con el carácter impetuoso y franco de Uribe.

Juan Manuel es más racional; Álvaro era más impulsivo y emotivo. “El país tiene que acostumbrarse a que sean distintos, por el futuro y el progreso de la nación”, expresó el ex canciller Jaime Bermúdez.Sin embargo, no es hora de tranquilizarse por los logros en campos económicos o políticos; Colombia es un Estado con grandes necesidades de proyectos sociales e infraestructurales para volverse más competitivo frente en las actuales metodologías de negocio.Por una parte, es verdadero que los índices de desempleo han descendido notablemente; pero aún la desocupación es un factor significativo.

Estamos en niveles de generación de empleo por debajo de México, Chile, Uruguay y hasta de Venezuela, nación que cada segundo se aleja más de la economía de mercado y de las libertades y se cobija con un socialismo “mañoso” que se funda en las expropiaciones, los insultos y las censuras.Las políticas y la equidad social son graves problemas; que seguro en cien días aún es apresurado evaluar o diagnosticar. “Los recursos están en pocas manos y la pobreza en muchas; debemos hacer de este país un espacio justo y estable, que no genere temor en sus habitantes”, dijo Ángela María Mejía Vásquez, analista de Desarrollo Humano.

La violencia urbana y la delincuencia común han sido el lunar en los gobiernos de Uribe y ahora en el de Santos; las cifras de muerte violenta en los cascos urbanos, los enfrentamientos entre bandas, los atracos a mano arma y la poca movilización de la fuerza pública; llevan a pensar que los gobiernos no implementan acciones para subsanar estas falencias.Falta justicia que opere; ni siquiera se ha elegido un Fiscal General para que lidere proyectos que acaben con la impunidad y la prescripción de procesos, la restitución de tierras a los desplazados y la situación de los reclusos en las cárceles nacionales.La naturaleza no ha estado a favor de Santos; las lluvias han incrementado más de un 335% en comparación de 2009, provocando deslizamientos en veredas y zonas rurales y problemas de tránsito en vías importantes de la nación.

Por ahora debemos creer en el Plan de Desarrollo presentado por Santos, que ojalá al finalizar su mandato se haya cumplido siquiera en la mitad, y con el que aspira a sacar a 2.5 millones de colombianos de la pobreza absoluta, reducir el desempleo al 9% y construir un millón de viviendas.Santos se enfrentan a más de 1.300 días de gobierno; su tarea será concretar el Plan de Desarrollo y seguir cosechando triunfos en relaciones internacionales.