por Jorge Uribe Piedrahíta
Comunicador Social/Periodista Colombia
“Si perdéis estos momentos de efervescencia y calor, si perdéis esta oportunidad única y feliz antes de 12 horas, seréis trataos como insurgentes… mirad, (señaló las cárcel), los grillos y las cadenas que os esperan”, este fragmento hace parte de las palabras emitidas por José Acevedo y Gómez, tribuno del Pueblo, en el marco del inicio de las batallas independistas, hoy 200 años después, su mensaje hace eco en Colombia.
El país entra ya en las celebraciones de sus 200 años de Independencia. De 1810 a 2010, la nación ha recorrido un camino de progreso aunque también de violencia. El 20 de julio de 1810, los criollos hicieron lo que las circunstancias le permitían, exigir en la Plaza Mayor de la Capital, la integración de una Junta Suprema que naciera como resultado del Cabildo Abierto.
La jornada empezó en la mañana de ese día y bien sabía el Tribuno del Pueblo lo que decía; como criollo pensante e ilustrado y conocedor de la historia de España y de su monarquía absoluta, sabía a ciencia cierta que sólo la horca, las cadenas y los grillos, serían el destino de cuantos cuestionaban la autoridad real. Por eso, Acevedo y Gómez, entendía que era una oportunidad única y feliz para los santafereños y que todos debían asumir las consecuencias.
Fue entonces esos hechos lo que motivaron a luchar por la identidad nacional, de la toma de conciencia de la cultura y la defensa de los recursos del naciente país, que posteriormente, y después de la desintegración de la Gran Colombia, sólo adoptó el nombre de República de Colombia. Hoy, somos un Estado democrático, participativo y dueño de sus recursos naturales.
La Independencia de la Nueva Granada fue sólo el comienzo de una serie de sucesos, que llevaron a la revolución política. En 1821, con el Congreso de la Villa del Rosario de Cúcuta, empezó el establecimiento de la legitimidad por la vía de la representación política. La victoria obtenida en esa fecha, representó para el país la modernidad de su sistema político, la invención del ciudadano como eje principal del Estado.
La celebración del Bicentenario de la Independencia es la oportunidad para consolidar las libertades necesarias que ayudarían a hacer de Colombia, el mejor país de Sudamérica. Desde Simón Bolívar, libertador y primer presidente de la Patria, hasta Álvaro Uribe Vélez, presidente saliente de la República; rendimos un honor especial a los hombres y héroes que derramaron su sangre en la tierra de Colón; con el valiente objetivo de dar el GRITO DE LA INDEPENDENCIA.
Hoy el camino de Colombia se inclina por la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas, de la necesidad de crear políticas sociales que permita sacar a cientos de individuos que viven en la miseria. Es el tiempo de tomar las palabras de Acevedo y Gómez y comprender que es la oportunidad única y feliz para darle un cambio a la nación.
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