por Jorge Uribe Piedrahíta
Comunicador Social/Periodista Colombia
Durante su gobierno, el electo presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, tendrá dos grandes componentes en cuanto a economía internacional: el comercial y el financiero. En ambos el mandatario tiene gran experiencia, ya que durante la década de los 70 e inicios de los 80, Santos se desempeñó como Representante de Colombia ante la Organización Internacional del Café en Londres, siendo el café el principal producto de exportación en el país.
En esta gestión logró implementar la denominada Diplomacia Cafetera, que implicó el desarrollo de contactos con países productores como Brasil y otras naciones en África y Centroamérica, al tiempo que negociaba las cuotas de exportación con los representantes de los países consumidores, encabezados por EUA y Alemania.
Para la presidencia de César Gaviria Trujillo, desarrolló y dirigió el Ministerio de Comercio Exterior, en el cual estructuró una cartera ejemplar y moderna, que resultaba ser clave para el fortalecimiento de las negociaciones comerciales en la Comunidad Andina y la inmersión de Colombia en el mundo comercial; trabajo que consolidó Uribe, en su gobierno, con los acuerdos bilaterales y la firma de los TLC con la Unión Europea, Panamá y Canadá.
Sin embargo, el Jefe de Estado entrante, tiene en su agenda varios retos indispensables, que pondrán a prueba su capacidad gerencial: El TLC con los Estados Unidos, teniendo a su favor la capacidad y las buenas relaciones que sostiene con miembros del Congreso de ese país norteamericano; en segunda instancia se encuentra el restablecimiento de las relaciones comerciales con Venezuela; en tercer lugar, Santos debe ubicar a la Comunidad Andina como vértice de la integración regional; definir el rol que ostenta Colombia en la UNASUR y la penetración en el mercado de China, iniciada por Uribe.
En relación con aspectos financieros, Santos tuvo la experiencia de ser ministro de Hacienda en la administración de Pastrana, en el que desarrolló el Acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y se involucró en el financiamiento público externo con el Banco Mundial, el Banco Interamericano, la Corporación Andina de Fomento y la banca privada internacional en un momento de especial dificultad en el mercado mundial de capitales.
Como Presidente, tiene la tarea de lograr que las agencias calificadoras de riesgo otorguen el grado de inversión a la deuda pública colombiana; además, debe ubicar a Colombia como miembro activo de la OECD y de la APEC; y lograr que el mejoramiento económico de Colombia se traduzca en la inclusión en el G-20, porque este país tiene todas las características y recursos para involucrarse en este gremio.
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