El Palacio de Nariño tendrá nuevo inquilino

por Jorge Uribe Piedrahíta
Comunicador Social/Periodista Colombia

Como una muestra de respeto por el Estado de Derecho, su talante de estadista y demócrata, el presidente Álvaro Uribe Vélez aceptó el fallo de la Corte Suprema y le pide al nuevo jefe de Estado que ame a Colombia más de lo que el la ama y continúe con su política de Seguridad Democrática. Además, de insistir en su deseo de trabajar por Colombia hasta el último minuto de su vida.

La Corte declaró inexequible la convocatoria al Referendo, que permitiría un tercer mandato del Presidente y ahora el pueblo, encargado de escoger al sucesor de Uribe, debe analizar bien el panorama electoral y elegir un gobernante que mantenga la marcha y no retroceda ni un milímetro de lo logrado hasta hoy.

Lo cierto es que Álvaro Uribe es uno de los mejores 11 líderes mundiales, recuperó la confianza inversionista en el país, permitió que los nacionales pudiésemos viajar por las carreteras sin temor a las famosas “pescas milagrosas”, en las que la Guerrilla secuestraba sin piedad; oprimió la FARC e hizo modificaciones en instituciones estatales.

El reto para el nuevo Jefe de Estado será asumir la Seguridad Democrática como eje del desarrollo social de la Nación, además de comprometerse con la seguridad social, la reducción de los índices de desempleo, las políticas de salud y justicia; el desarrollo educativo y las relaciones binacionales con Venezuela que andan en un serio estancamiento por decisiones y trabas comerciales de Chávez.

“La responsabilidad ciudadana se encamina hacia la elección de un candidato que garantice el mejoramiento continuo del país y tenga posición en la comunidad internacional, en aras de fortalecer la globalización de la economía nacional,” expresa Juan F. Rúa, estadista.

En la contienda se encuentran candidatos tales como: por el Partido Conservador: Noemí Sanín, Andrés Felipe Arias, Martha Cecilia Ramírez, Álvaro Leiva, José Galat. Partido Liberal: Rafael Pardo. Partido de la U: Juan Manuel Santos. Movimiento Alianza Verde: Enrique Peñalosa; Antanas Mockus; Luís Eduardo Garzón. Por Cambio Radical está Germán Vargas Lleras y movimientos independientes: Sergio Fajardo.

Lo anterior vislumbra el primer punto de análisis: la falta de coalición y la urgente necesidad de sensibilizar a la política colombiana de tener pocos aspirantes para no confundir al pueblo. Los votantes deben observar las hojas de vida de cada uno y sus programas de gobierno, para garantizar la continuidad de la política de Seguridad Democrática, la inversión colombiana y extranjera, y el aspecto social; convirtiéndose en políticas de Estado.

El ciudadano debe escoger un gobernante comprometido con la paz, sin entregarle los territorios a grupos delincuenciales; además, de luchar contra el narcotráfico y el terrorismo. Colombia no puede entrar en zonas de despeje, ni en “jueguitos” guerrilleros, que confunden a los gobiernos para devastar pueblos. La firmeza y el trabajo deben fundamentar la gestión del mandatario electo, quien evitará la corrupción en las instituciones.

Ojalá que el próximo inquilino del Palacio de Nariño sea un ser humano con un recorrido profesional excelente, transparente y prudente; una visión internacionalista; capacidad de trabajo constante; mano firme ante decisiones urgentes; diplomacia para las relaciones bilaterales y lo más importante: Evitar reelecciones que no oxigenan las democracias.