por Jorge Uribe Piedrahíta
Comunicador Social/Periodista Colombia
El hecho de tener raíces colombianas, le implicó a Almacenes Éxito S.A., ser expropiada por el respetado mandatario venezolano, Hugo Chávez, quien en un acto poco calculado y mal asesorado, arrebató el trabajo de años a empresarios extranjeros, para seguir castigando a todos aquellos provenientes de Colombia. Además, de poner en 0 el porcentaje de exportación e importación entre naciones que han sido reconocidas por sus lazos de hermandad, y sigue azotando al país que más ayuda le ha brindado a Venezuela a través de la historia.
La noticia no es novedad para Colombia, ya que el primer caso de esta magnitud fue registrado cuando Chávez ordenó que la planta de Cementos Argos fuese declarada de interés nacional en su campaña de expropiación y robo de toda la industria cementera. Y por lo visto, no será el último caso, por el gran número de empresas colombianas que expandieron sus negocios hacia territorios internacionales y visionaron en este país una gran oportunidad de crecimiento y posicionamiento, por la acogida que han obtenido los productos en Venezuela.
La cadena de Hipermercados Almacenes Éxito, fue fundada en Medellín, Antioquia, departamento de Colombia; y fue adquiriendo gran popularidad y reconocimiento en todo el país, por la calidad de los productos y servicios. Dentro del posicionamiento internacional, los propietarios decidieron ofertar la empresa a una organización más grande, vendiendo gran parte de ésta a Casino, compañía francesa, quienes desde la pronunciación de Chávez, decidieron restar importancia, pues ya estaban preparados para este momento. Desde sus sedes administrativas contrarrestaron la acción aludiendo al poco impacto que tiene sobre el negocio; sin embargo este tipo de eventos no pueden desestimarse.
“Hay que mantener la lupa puesta en estos acontecimientos, Chávez está violando todos los tratados comerciales y mercantiles del mundo. La expropiación no se puede volver un acción de atraco, pues cuando se carece de argumentos que motiven la nacionalización de empresas, se puede asegurar que hay un robo, aunque éste se funde en el socialismo del siglo XXI,” explica Carlos Velis, analista económico, “Otro punto, es la falta de asesoramiento económico de Chávez, la economía de un país no es lo mismo que la casera, en la que lo esencial es comer; Chávez está perdiendo la confianza inversionista, una hazaña cometida por la seguridad que ostenta en su petróleo, pero todo es perjudicial,” agrega Velis.
Decisiones como la devaluación del Bolívar Fuerte, con la creación de un doble tipo de cambio, evidencia la confusión y el desorden de Chávez, frente a la crisis económica que él mismo provocó; sumándole el ambiente oscurecido que dibujó para empresas internacionales, que solo quieren rematar sus productos y salir de ese país, antes de que el Presidente les robe su trabajo, únicamente por no llevar las banderas de su socialismo.
La expropiación y todo lo que ejecuta Chávez se resume en el decrecimiento de su PIB, en la reducción de sus reservas internacionales, en la inflación más alta de América Latina, la crisis energética y el desempleo, producto de la expropiación de cadenas comerciales como el Éxito, que vincula a 5.700 personas de manera directa, pero al pueblo lo calla aumentando el salario mínimo en un 25%.
Follow Us!