Copenhague: En juego el futuro del mundo

por Jorge Uribe Piedrahíta

Comunicador Social/Periodista Colombia

Ante el cambio climático, 193 países del hemisferio terrestre se reúnen en Copenhague, para buscar un acuerdo que permita disminuir las emisiones contaminantes a la atmósfera. Nunca antes los humanos habían estados tan alarmados y dispuestos a tratar este tema en una reunión que ha sido bautizada como Kyoto 2.

El panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, realizado en 2007, determinó que el origen del acelerado cambio climático se origina en las acciones humanas, y son los individuos los encargados de detener esta realidad, que implica la destrucción de todo lo que se conoce hasta hoy como Planeta Tierra.

Desde 1997, fecha en la que se expusieron las evidencias científicas, en la Tercera Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas, el universo comprendió que las emisiones de gases de efecto invernadero eran perjudiciales y se aprobó el Protocolo de Kyoto, que compromete a 37 naciones para reducir 5% de sus emisiones con base en los niveles de 1990, con vigencia desde 2005 hasta 2012.

Sin embargo, la Organización Meteorológica Mundial indicó que la situación no mejora y los gases de efecto invernadero en la atmósfera mantienen un índice histórico en 2008. El dióxido de carbono (CO2) tiene una concentración dos veces superior a 2007 y el metano, que se mantenía estable, subió 7 ciclos.

Con estas descripciones, la Cumbre, que inició el 7 y se extiende hasta el 18 de diciembre, busca diseñar un plan que deje a un lado las reiteraciones y declaraciones presidenciales y pase a generar acciones reales, con las que se diseñe un nuevo modelo energético mundial; se limiten a las emisiones; se reduzca el uso del petróleo, carbón y el agua; se apueste a las energías renovables y haya un compromiso máximo en los humanos.

“Este evento es significativo, aunque no participen EUA y China, pues reconocen lo complicado del compromiso. La destrucción se está generando: la disminución de las lluvias sostiene una hambruna de 23 millones de africanos. El mítico Kilimanjaro desaparecerá en 20 años. En Colombia, los nevados tienden a evaporarse en la próxima década y el mar se ha incrementado más de 20 centímetros en el litoral del Caribe,” comenta Andrés Jaramillo, geólogo.

El acuerdo que se estipule para el final de la Cumbre debe luchar contra la continuación del calentamiento, pues los gases permanecen en la atmósfera más de 100 años. Para el 2050 se requiere una disminución del 50% en las emisiones, con  lo que se limita el aumento de la temperatura, la que debe estar máximo 2 grados centígrados más para ese año, según lo establecido por el G8.

Los 98 mandatarios que participan en el evento, tendrán que sostenerse en lo que se establezca en cuanto al nivel de reducción para las naciones más industrializadas; tratar la vinculación de las potencias y las economías emergentes como China e India; ayudar a los países subdesarrollados para la adaptación al cambio y optimizar los recursos.

¿Falta conciencia de los actuales habitantes sobre las futuras generaciones? ¿Habrá futuras generaciones y recursos que les permitan la supervivencia? ¿Se aproxima la destrucción planetaria? La unión es necesaria en este momento y los hombres deben concienciarse de la necesidad de normas de funcionamiento para sus actividades industriales. Los gobernantes, con su hegemonía, tienen la solución en  sus manos. Los estudios lo revelan, si no se detiene lo que hasta hoy se hace, el mundo llegará a su fin.