Nadie pensó que esto pasaría en Dubái

por Jorge Uribe Piedrahíta

Comunicador Social/Periodista Colombia

En diferentes medios de comunicación, los occidentales han visto nacer un mundo de lujo, en el que solo pueden disfrutar hombres millonarios, con fuerte poder adquisitivo. Además, de maravillarse con un espacio ingenieril y arquitectónico, en medio del desértico Golfo Pérsico, donde líderes lograron robarle parte al océano, para crear una estratégica zona de servicios.

Allí se aprecia un moderno aeropuerto, un eficiente puerto, una amalgama de bancos, multinacionales y hoteles, con lo que se nota la contrariedad de la zona con las tradicionales naciones islámicas. Además, las urbanizaciones de casas de lujo, construidas en terrenos robados al mar, que forman palmeras, gracias a las miles de toneladas de arena y piedra que fueron utilizadas para edificar ciudades, que solo demuestran el poder del oro negro, y del que ostenta Medio Oriente por tener las mayores reservas de petróleo.

Con el objetivo de renovar las inversiones Abu Dhabi, capital de Emiratos Árabes, impulsó el desarrollo de Dubái y con ello intensificó el empleo de trabajadores de todos los continentes: obreros pakistaníes, conductores e ingenieros hindúes y pilotos colombianos, así atrajo ejecutivos europeos y estadounidenses, anonadados con la concentración de petrodólares, exclusividad, discreción, buen servicio y descanso.

Sin embargo, la recesión económica más difícil desde 1929, llegó al “paraíso terrenal”. Todo suscitado por la caída de los precios del petróleo, que tambaleo a los empresarios o gobiernos petrolíferos, sin excepción de Abu Dhabi y el mundo árabe. El sector financiero también ingresó en la crisis, provocando la imposición de más condiciones para generar préstamos, y finalmente, los millonarios cesaron la compra de propiedades y la demanda de éstas disminuyó exponencialmente.

Todo lo anterior hizo que el mundo petrolero estallará y Dubái anunció que postergaría el pago de intereses sobre una deuda de 3.520 millones de dólares hasta mayo. Además, la caída del dólar y la insinuación del gobierno de esa zona de poner en duda la capacidad de emirato de honrar acreencias totales por 59.000 millones de dólares; puso en pánico las capitales mundiales, ya que hace un año miles de bancos llevaron a la quiebra y hoy la estabilidad parcial que se ha logrado, entra en un estado de desplome que puede darse en cualquier momento.

“El precio de las tierras en Dubái ha disminuido considerablemente, pero no es aconsejable para ningún inversionista adquirir en este momento. Dubái entra en un estado de incertidumbre, que solo genera temor ante la creencia de una crisis, sucedida por el cese de pagos. Por ahora, las declaraciones de ese gobierno, solo representan perdidas para los bancos que prestaron dinero a este proyecto y seguramente, las condiciones crediticias volverán a complicarse,” explica Alberto Paniagua, economista y docente.

Una de las soluciones a la vista para esta “minicrisis”, que puede poner en desorden económico el futuro de los bancos, las acciones crediticias y las empresas, es recurrir a un plan de rescate de Abu Dhabi. Lo cierto es que la mora o incumplimiento en el pago de la deuda de Dubai World, es una alerta significativa, para evitar la celebraciones y declaraciones anticipadas por la recuperación de los mercados, el fin de la crisis, la recesión económica y el mejoramiento del precio del dólar.