Rodrigo Llop Fernández
Economista/México
Ernesto Cordero Arroyo, Secretario de Desarrollo Social desmintió ayer, engrandecido por la sombra de Carstens las observaciones de Joseph Stiglitz sobre la economía de México. Esto no es cualquier cosa. Incluso le recomienda al Premio Nobel de Economía 2001 que se ponga a leer más de México ya que desconoce del detalle de las políticas contra cíclicas implementadas por el gobierno.
Stiglitz advierte que las decisiones de incrementar los impuestos en México simplemente traerán resultados negativos a la larga. Stiglitz advierte también que la recesión bien podría continuar hasta el 2012, cuando en México ya se dijo (casi por decreto) que ésta ya había terminado.
Sin meternos en términos complejos que solo un doctor en economía entendería, de todos los países de Latinoamérica, México es el que ha tenido la mayor caída (7% al menos según la Cepal) en términos de PIB. Esto habla de una muy mala instrumentación de estrategias contra cíclicas, completamente opuesto a lo que dice el Gobierno. Las tasas de desempleo en México habían fluctuado entre los 4.42 y 4.74 desde el 2005 y aumentaron a 7.88 en septiembre del presente año. En los últimos 12 años no se habían mostrado estas cifras. Absurda la posición del gobierno ante la crítica externa y las recomendaciones de eminencias a nivel mundial. Un hombre en la calle se encuentra golpeando a una mujer y cuando le exige que se detenga, ella responde “usted no se meta en lo que no le importa” y continúa la golpiza. Algo similar sucede con nuestro gobierno… “Señor Stiglitz, no se meta. A nosotros nos gusta vivir así y nadie habla mal de nuestra economía”.
Yo por lo pronto y bajo esta misma lógica, pienso descalificar directamente a otro premio Nobel. Yo nunca he logrado entender como James Chadwick, (Físico Inglés y ganador del Premio Nobel de Física 1935) aseguró la existencia del Neutrón. Nadie lo ha visto, así es que hasta que alguien me lo enseñe o al menos me muestre una foto, dejaré de creer en el Neutrón.
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