Solo falta que procesen al Presidente Uribe

por Jorge Uribe Piedrahíta

Comunicador Social/Periodista Colombia

En medio de las negociaciones que sostiene Ecuador y Colombia, con el objetivo de restablecer las relaciones comerciales y políticas, nuevos sucesos judiciales entorpecen el debido proceso. En esta oportunidad los afectados son el Director de la Policía Nacional, General Óscar Naranjo, y el ex Comandante del Ejército, General Mario Montoya.

Aunque Colombia decidió continuar su participación en estos diálogos, se podría definir que Ecuador mantiene una doble personalidad en sus relaciones bilaterales; y ambas no manifiestan una seriedad o sensatez por parte de su gobierno. Por un lado, expresa su deseo de normalizar el comercio, mientras su función judicial hace acusaciones y dicta órdenes de captura contra héroes de la Patria; en lo que el Ministro de Defensa Nacional, Gabriel Silva, define como favorecimiento a las FARC.

Los crimines que se les imputan son la presunta comisión de asesinatos por el operativo Fénix, que dio como resultado la muerte de alias “Raúl Reyes”, con lo que Correa se sintió vulnerado, pues asesinaron al camarada de Chávez, su padrino y patrocinador político, y a quien debe rendir suma veneración por los múltiples favores económicos que le ha hecho con sus petrodólares.

Rafael Correa, presidente ecuatoriano, ha expresado en sus discursos, que la función judicial actúa de forma independiente a las decisiones del Ejecutivo, aún así, a Correa se le olvida la aplicación de la extraterritorialidad de la ley, y por tanto el Gobierno Nacional no reconoce la competencia del juez de la FARC, o más conocido como el juez de Sucumbíos; para acusar a nuestros compatriotas.

Ha llegado la hora de conversar con seriedad y diplomacia, y poner en la mesa de negociación estos temas; Uribe debe frenar las acciones inoportunas e inaceptables de Ecuador, pues aunque para Correa ambas funciones, la ejecutiva y la judicial, van desligadas, también debe tener en cuenta la colaboración armónica en beneficio de los intereses superiores de ambas naciones.

Los colombianos estábamos esperando a que cesaran estas denuncias contra el ex ministro Juan Manuel Santos y el General Padilla de León; pero al contrario, continuaron los procesos contra ellos y a la sopa de maniobras enemistadas, le agregaron dos más, contra colombianos que han tenido una impecable trayectoria militar. Ahora debemos estar atentos a la orden de captura que puedan dictar contra el Presidente Álvaro Uribe Vélez, y se les olvide la inmunidad política que tienen los mandatarios.

El llamado también se expande para que el gobierno de Ecuador determine la legitimidad de estas acciones, emprenda una investigación contra el juez de Sucumbíos, con la que se determine la relación que éste sostiene con el grupo guerrillero, pues el favorecimiento hacia ellos es evidente en cada una de sus pronunciaciones. Será que nos tocará pedir perdón internacional por la muerte del “insigne” y “patriótico” Raúl Reyes, para que Chávez deje su luto, y Correa no le siga dando el pésame.