Por Luis Ariel Ramos
Ante el trabajo realizado por las autoridades sanitarias de la Ciudad de México, y observado estrictamente por la ciudadanía, el Comité Científico de Vigilancia Epidemiológica, creado por el Jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, disminuyó el riesgo de propagación del virus A/H1N1 , al que se calificó con el color verde.
Como nunca lo había observado este reportero nacido hace ya 76 años en la metrópoli, los defeños hemos dado un hermoso ejemplo de obediencia cívica, que no solo nos salvó de morir como ocurrió a nuestros ancestros, cuando llegaron aquí en1519 los españoles acompañados de la viruela.
Fue impresionante vernos con tapabocas, no saludarnos de mano y mucho menos besarnos en la mejilla. Las avenidas y calles metropolitanas, los restaurantes y centros de espectáculos, estuvieron vacíos durante varios días; pero la guerra aún cuando no termina, al parecer es cosa del pasado.
Cuando una epidemia se inicia, se le impone el color rojo, que representa un riesgo alto y un pasito antes de la pandemia; el color Naranja, dice que es riesgo elevado; el color Amarillo, es riesgo medio y el color Verde, es riesgo muy bajo.
Que tendremos que seguir haciendo los capitalinos: ir con el médico si tenemos riesgos respiratorios; dolor de cabeza; temperaturas altas; lavarnos las manos frecuentemente y tomar mucho agua.
Superar la influenza tardará tres meses, pero como lo anunció ya oficialmente el Jefe de Gobierno, todas las actividades se reanudarán normalmente para lograr la recuperación de nuestra vida cotidiana.
DONDE HAY COLOR ROJO
Recordando que por autosuficiencia, ignorancia y estupidez de los funcionarios del gobierno federal, el virus a nivel nacional, empezó a ser combatido, con “aspirinas”.
El gobierno canadiense advirtió desde los primeros días de abril, al secetario de Salud Federal, doctor José Ángel Córdova, de que un brote ocasionado por virus porcino, se encontraba latente en algunos lugares del país.
Pero como el gobierno calderonista no contaba, ni cuenta todavía con laboratorios epidemiológicos respetables y estaban por llegar a visitarnos primero la secretaria de Estado, Hillary Clinton y después el propio presidente estadounidense Barack Obama, el mencionado José Ángel Córdova y el propio presidente Felipe Calderón, guardaron silencio.
Primero están los intereses personales de don Felipe y después, después…
DE MENTIRA EN MENTIRA
Desde su campaña, el tarasco hizo promesas que no las ha cumplido, y que al parecer no las cumplirá nunca.
“Quiero un México Ganador, voy a ser el presidente del empleo”.
Cuando los problemas se le vienen encima, como por ejemplo el de la crisis económica mundial, el secretario de Hacienda. Agustín Carstens, dijo cínicamente que se trataba de un “CATARRITO” y don Felipe ante las declaraciones del hombre más importante de México, don Carlos Slim, solicitó primero que no hubiera catrastofismos y más tarde dijo con esa sonrisa triunfal y burlona, y sarcástica que la economía de México, estaba BLINDADA.
Y para su conocimiento amable lector, la economía mexicana cayó desde ayer en los primeros tres meses de este año, 8.2 por ciento.
Cada vez que el segundo presidente panista habla, a México le va peor, cuando aprenderá a entender y valorar, lo que representa el SILENCIO;
Creo que nunca, eso no se lo enseñaron en las escuelas seculares en donde estudio.
Felipe Calderón y su equipo, son los auténticos enemigos de México: “Lástima Margarito”.
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