por Ariel Ramos
Estos tres personajes polarizan la atención mundial.
Calderón y W. Bush , son presidentes: el primero de México y el segundo de Estados Unidos; Barack Obama representa la esperanza del mundo.
Analicemos aún cuando sea someramente lo sobresaliente de los tres:
Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, el 1 de este diciembre inició el tercer año de un mandato que finalizará hasta el 30 de noviembre del 2012.
El michoacano llega al segundo tercio de su mandato con la opinión negativa de la mayoritaria de los mexicanos, que reprueban no solamente su falta de sensibilidad para gobernar, por que sumió a un pueblo pacífico, en un baño permanente de sangre -solamente en este año que está por finalizar, han sido asesinados brutalmente más de 5,000 personas-, entre civiles, policías y militares.
No solamente lo repudian los 7 de cada 10 ciudadanos que no votaron por él; también los hombres de empresa, la gerarquía católica y desde luego los humildes panistas que viven en los pueblos y ciudades donde los muertos y las balaceras son cosa de cada día.
Y el hombre que gobierna solo y sus caprichos -no confía en nadie- y dependiendo del humor en que se encuentre, acude a todos los lugares del país en donde haya un acto por insignificante que sea, para recitar como disco rayado que “usará el inmenso (¿?) poder del estado” para dar respuesta a esta guerra a la metió a la nación sin estrategia y preparación alguna y en la que los soldados van al frente de batalla, equipados con rifles y pistolitas que disparan agua, enfrentan a enemigos que disponen del armamento más sofisticado y moderno que existe.
Y de paso obliga a los militares de alta jerarquía bajo su mando a pronunciar declaraciones que mueven a risa no solo a la opinión nacional sino a la mundial, cuando dicen” NOS LA VAN A PAGAR” en respuesta al bestial asesinato de los 7 elementos de las fuerzas armadas, que fueron decapitados y cuyos restos fueron arrojados en las propias narices del pueblo que clama “YA BASTA” y exige justicia.
Dos años después de que inició este desigual combate, el domingo 21 se dio cuenta que hay que construir cárceles especiales a donde sean alojados los narcos, secuestradores y violadores que sean capturados.
Espero que estos penales de máxima seguridad se construyan y terminen pronto, y no queden como una declaración más.
Y su nueva frase “contra la delincuencia ni un paso atrás” debe tener muertos pero de risa a estos sádicos que ultiman a sus víctimas después de torturarlos y cortarles la cabeza.
Referente a la crisis económica que mantendrá ya no solamente a los mexicanos más pobres de rodillas, sino incluso a la llamada clase media y también, no se a cuantos ricos, lo que se le critica y no se le perdonará jamás a Calderón Hinojosa, es no haber hecho nada, cuando desde los inicios de este año, en el mundo se hablaba de recesión, y él declaraba que “la economía mexicana estaba blindada” y su secretario de Hacienda decía “que se trataba de un “catarrito”.
GEORGE W. BUSH.
A George W. Bush seguramente se le recordará, como el hombre que destruyó simultáneamente la prosperidad de los estadounidenses, al pueblo de Irak y hundió al mundo en la recesión económica más dramática de la historia.
Estimo que no caben más comentarios sobre la actuación de este bárbaro, que quizá nunca sea llevado a un tribunal para pagar sus culpas.
BARACK OBAMA
La elección del senador Barack Obama representa para su nación todo; y el mundo por vez primera ha reconocido esta victoria como suya propia y espera con anhelo que sea el punto de partida de algo que propicie los cambios que se requieren para que en este Siglo, los pueblos puedan vivir sin temores.
COLOFÓN
Tres personajes, tres hombres productos claros del Siglo XXI.
Calderón vivirá su propio infierno; W. Bush ya lo vive, los zapatazos lo confirman y del hombre que asumirá el poder 20 de enero próximo, poco vivirá quién no vea si fue o no una esperanza real.
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