por ADRIANA RAMOS
En el mes de septiembre, en especial en la última semana tanto los medio de información nacional como los internacionales se llenaron con continuos desplegados con la alarmante noticia de la “Eminente Depresión que envolvía la Economía de los Estados Unidos”. Se ha creado un pánico colectivo desde el futuro incierto de los ahorros de los ciudadanos común y corrientes (como sus 401K) hasta las inversiones millonarias depositadas en Empresas Financieras de renombre.
La noticia ha creado un caso de pandemónium financiero, sin embargo no es nueva la crisis, quien no se hubiese percatado que desde hace un año que los costos de vida han ido en constante aumento no sólo sería ingenuo, sino es posible que no hace ningún tipo de compras desde los productos básicos (como Leche, carnes, huevos) hasta en el sector de privado donde se experimentaba un incremento evidente en los servicios de renta, transporte, pagos de costos de oficinas, costo de fletes, y demás operaciones que tienen que utilizarse.
La inmediata ayuda del Gobierno Federal a empresas como AIG (con $85 Billones de dólares) tenía que realizarse para evitar el pánico y tratar de ayudar a las millones de personas que se encuentran con distintos tipos de inversiones en esta Empresa. ¿Pero realmente estamos ayudando a las de personas que se encuentran con este tipo de Empresas?
En mi opinión personal me pregunto ¿Por qué no se castiga a este tipo de Empresas que no llegan a tener las calificaciones que se exigen para seguir realizando operaciones con estos servicios? ¿Por qué se les permite seguir operando?
No existe duda de la corrupción que se ha manejado con la forma en Administrar estas empresas en entregar números falsos de su contabilidad interna, sin embargo ¿Qué pasaría con un consumidor que no pueda seguir pagando su casa? ¿El Gobierno le condona el pago de su propiedad? ¿Qué pasa si no puede continuar realizando los pagos de la hipoteca de su propiedad ó pagar los impuestos de la misma? El mismo Gobierno sin vacilar decomisaría esa propiedad y todo lo que le pertenezca.
Lo cierto es que el impacto hacia América Latina fue inminente, basta con seguir la Bolsa de Valores de esta semana y verificar que las empresas hasta ahora sólidas en Brasil y México, solo por mencionar algunas, han resentido el impacto, los resultado son visibles, dando una disminución en su escala de valores en el NASDAQ. Aún cuando sea por el efecto de “Domino” que la Economía más importante del Mundo se vea afectada y conlleve a un impacto directo a las demás y fuera pequeño su disminución del valor y hoy domingo 21 de Septiembre se encuentre en recuperación, la crisis Financiera en los Estados Unidos sí afectará sin duda al resto de América Latina.
En palabras de F. A Hayek (1960) “Debe hacerse una distinción importante entre los objetivos específicos y la estructura de reglas bajo las que deben perseguirse esos fines. A este respecto las reglas de decencia generalmente aceptadas y, quizá, incluso obras de beneficencia, probablemente deberían considerarse tan compulsivas para las empresas como las reglas legales estrictamente”.
Friedrich A. von Hayek, La teoría pura del capital (Madrid: M. Aguilar, 1946)
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