por Ariel Ramos (alias El Abate Jerónimo)
Las estrategias han funcionado casi siempre a lo largo y ancho de la historia.
Cuando éstas están bien pensadas y desde luego perfectamente evaluadas, el éxito ha sido rotundo.
¡Permítame recordar dos..!
Franklin D. Roosevelt utilizó como lema de campaña para reelegirse por tercera vez consecutiva en 1940, “mantener a Estados Unidos fuera del conflicto europeo”.
Sin embargo y ante los acontecimientos que ocurrían en el viejo continente (el asombroso y rápido avance de las tropas alemanas), ordenó a sus estrategas, el diseño de un plan para “entrar obligatoriamente a ese conflicto”.
El imperio japonés deseaba ardientemente mostrar su poderío en todo el sudeste asiático. Los servicios de inteligencia de la nación estadounidense, estaban enterados al día, de los ambiciosos planes japoneses, de tal suerte, que EU oponía débiles recursos diplomáticos para retrasarlos.
En Washington, una y otra vez delegados japoneses acudían a los salones del Departamento de Estado, para indicar que su gobierno, no tenían propósitos bélicos.
Y enviaron una inmensa flota para atacar Pearl Harbor, el puerto de la isla más importante de Hawai. Una fuerza de tal magnitud, no podía navegar en aguas del inmenso Océano Pacífico sin que los servicios de inteligencia estadounidenses no se percataran de su presencia.
Llegaron a su objetivo la mañana del domingo 7 de diciembre de 1940, destruyendo cuanto pudieron.
Esa fue la “gota” que Roosevelt esperaba para entrar a la guerra. Del Pacífico, los norteamericanos entraron al escenario europeo y salieron como nación fortalecidos. Son desde entonces la primera potencia mundial.
La estrategia dio resultado.
En América Latina en los “70s”, Colombia empezó a enviar hacia EU a los varones de la droga y estos en venganza ensangrentaron el país.
En México, desde que Felipe Calderón asumió la presidencia con una ventaja ínfima (.05 por ciento), temeroso de “algo”, tuvo que cobijarse bajo los mandos castrenses a quienes primero otorgó un incremento enorme (40 por ciento), cuando los trabajadores han venido recibiendo desde el 2001, entre tres y cuatro por ciento.
Cual es la estrategia: Como tiene un miedo espantoso, se requiere que cientos de soldados salgan de sus cuarteles para proteger su investidura, hecho que naturalmente hubiera llamado la atención de todos los mexicanos. Por ello siguiendo la política de Vicente Fox, se continúan enviando a EU a los “capos” de la droga y naturalmente el territorio mexicano se ha ensangrentando como nunca antes.
El mexicano tiene ahora tanto miedo de los sicarios como de los soldados que sin importarles nada, cruzan calles y avenidas de pueblos y ciudades a velocidades de “convoy” como si fueran a recibir herencias, violando derechos y paralizando todo.
¡poco importa lo que ocurre y la sangre vertida (desde el 1 de diciembre a la fecha, hay mil y un muertos)..! La vida de Felipe Calderón vale eso y mucho más.
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